Vemos entonces cómo, entre las múltiples vislumbres sugeridas, la explosión de pequeños haces sobresalen en cada una de sus creaciones, y van danzando como cascadas de energía solar que nos atrapan y en cierta forma nos ubican en una contemplación incomparable demagia y serenidad, como respuesta quizá redentora a estos tiempos sombríos en los que el arte también ha sufrido sus devastadoras degradaciones. No es fortuito entonces hablar de la infinita significación del color que emana de sus tapices, que adoptando diversas modulaciones ofrecen desde la fuerza de la luz, la insospechada vislumbre de sus fantásticas y muchas veces monumentales propuestas, en las que el noble oro y la exquisita plata ejercen protagónicamente un sacro magnetismo en la arquitecturade suobra. La compleja teoría del arte nos ofrece en ocasiones algunas claves para llegar a comprenderla. Tal vez por ello, y desde una prefijada conciencia, la artista parece que quisiera decirnos por medio de tales signos de ascensión y profundidad, que estos no solo son una cósmica indagación hacia el futuro, sino que viajan en sentido complementario, rindiendo un homenaje profundo a nuestras ancestrales raíces amerindias y a esas viejas culturas universales cuya reflexión filosófica se manifestaba a través de diversas proposiciones simbólicas, bajo la enorme amplitud del conceptode la imagen. Mucho de poesía –yo diría que casi todo–emerge entonces de estas imágenes en movimiento, cuya titulación ( Brumas, Nudos, Memorias, Afelio, Perihelio, Alquimia, Umbral, Notas, Tabla, Lienzo, Umbra, Guijarros… ) es otro referente para que logremos la aprehensión de ese recóndito sentido, de ese querer decir en el lenguaje de los símbolos todo aquello que sobrepasan las palabras. creations, dancing like waterfalls of solar energy that capture us and, in a certain way, lead us to an incomparable contemplation of magic and serenity, as perhaps a redemptive response to these somber and dark times, in which art has also suffered its devastatingdegradations. It is no accident then, to speak of the infinite significance of color that emanates from her tapestries, which adopt diverse modulations from the force of light, the unexpected glimpse of her fantastic and often monumental proposals, in which a noble gold and exquisite silver exert a leading role in the sacredmagnetismof the architecture of herwork. The complex theory of art occasionally offers us some keys to understand it. The artist, perhaps because of this, and froma preset consciousness, seems to tell us through these signs of ascension and profoundness, that this is not only a cosmic inquiry towards the future, but that they travel in a complementary manner, paying a profound tribute to our ancestral Amerindian roots and to those old universal cultures whose philosophical reflection was manifested through various symbolic propositions, under the enormous amplitude of the concept of an image. Much of poetry, I would even say almost all of it, emerges from these images in movement, whose titling ( Brumas, Nudos, Memorias, Afelio, Perihelio, Alquimia, Umbral, Notas, Tabla, Lienzo, Umbra, Guijarros… ) is another referent for us to achieve an understanding of this recondite sense, of that desire to say in the language of symbols all that is beyond words. Full of amazement and joy we then attend this staging of her recent work, a contemplation of these forms that unfold over her canvases, a dialogue with these oneiric avatars that gain their own form thread by thread ultimately turning into an aesthetic of independent spirits. 6